Batalla de Gaugamela

En el año 331 a.C., la llanura de Gaugamela, situada en el corazón del imperio persa, fue el escenario de una de las batallas más trascendentales del mundo antiguo. Darío III, monarca del vasto y poderoso imperio persa, se enfrentó al genio militar Alejandro Magno, rey de Macedonia. Esta confrontación no era solo un choque de líderes, sino un evento que definiría el destino del mundo antiguo.

ANTECEDENTES

522 a.C. el rey Darío I del imperio persa lanza una ambiciosa campaña militar sobre Grecia con el fin de vengarse de los griegos quienes 10 años antes habían colaborado en el levantamiento ocurrido en Anatolia; su objetivo era la conquista de este territorio, llegando a suceder tres grandes batallas para la historia, las batallas terrestres de Maratón y Termópilas y la batalla naval de Salamina, en donde las ciudades estado de Grecia se impondrían al numeroso ejército persa debido a su superioridad tecnológica y operativa.

Desde ese momento Grecia y Persia se verían como rivales a batirse durante más de 150 años donde enfrentamientos se sucederían consecutivamente hasta el 334 a.C. cuando Alejandro Magno de Macedonia cruzaría el Helesponto y daría inicio a la invasión griega del imperio persa en ese momento gobernado por Darío III, pero antes de continuar, ¿Quién era Alejandro Magno? Alejandro Magno era el hijo del rey Filipo II de Macedonia quien pasaría a la historia como el rey que unió a todo el mundo griego en una sola nación; por su lado Alejandro durante su infancia se prepararía para asumir el reino siendo pupilo de uno de los grandes filósofos de la historia, Aristóteles quien lo prepararía para aquella labor de gobierno instruyéndolo en filosofía y política, pero a su vez aprendería medicina y tácticas militares. 

En el 336 a.C. y de manera prematura tras el fatídico asesinato de su padre Filipo II, Alejandro a la edad de 20 años ascendería al trono de Macedonia, un ascenso que cambiaría la historia. Tras su llegada inicialmente tuvo que sofocar diferentes revueltas que habían empezado a aparecer en varias partes de Grecia las cuales tuvo que sofocar; tras sofocarlas Alejandro se prepararía para realizar la campaña más ambiciosa que algún monarca y comandante griego hubiese preparado, Alejandro se inició para lanzar la campaña de conquista del considerado imperio más poderoso del mundo antiguo, Persia.

Llegamos así al 334 a.C. fecha en la cual Alejandro Magno cruzaría el Helesponto dando inicio a su invasión del imperio persa con una fuerza de alrededor de 35.000 soldados griegos y macedonios donde destacaban dos unidades; los hoplitas, las unidades de infantería más comunes del mundo griego quienes se caracterizaban por ir fuertemente armados y adaptar la técnica de lucha de la falange la cual no sería superada hasta la llegada del imperio romano y la caballería de compañeros que era la caballería de Macedonia y era considerada una de las más capaces del Grecia.

La campaña de Alejandro iniciaría con el objetivo de tomar los territorios que tenían límite con el mediterráneo y adentrarse a su vez sobre Asia menor, en esta primera fase Alejandro Magno vencería a los ejércitos persas en dos grandes batallas, la batalla del río Gránico, lugar del primer gran enfrentamiento entre persas y griegos, y la batalla de Issios donde enfrentaría a Darío III quien seria derrotado y tendría que huir del campo de batalla ante el riesgo de perder la vida, tras estas grandes victorias Alejandro tuvo las puertas del sur del imperio abiertas, dando inicio a su conquista del sur del imperio persa tomando en el 333a.C. los territorios de Siria, Palestina y Fenicia, Alejandro esta encaminándose hacia Egipto territorio al cual llegaría en el 332 a.C. donde sería aclamado como libertador por el pueblo egipcio, en Egipto Alejandro sería coronado como faraón y construiría la ciudad de Alejandría que sería una de las ciudades de la historia humana siendo un gran centro urbano incluso en nuestros días.

En el 331 a.C. Alejandro abandonaría Egipto y recompondría a su ejército para la nueva fase de la guerra, durante el 332 y el 331 a.C. Alejandro recibió varias propuestas de paz por parte de Darío III las cuales rechazo continuamente, para el 331 a.C. Alejandro estaba preparado para lanzar su ofensiva contra el corazón del mundo y el imperio persa, el objetivo de Alejandro era la conquista de Mesopotamia y Babilonia, y para este momento Darío III había organizado una gran fuerza militar para enfrentarse a Alejandro, es así que desde Babilonia impulsa una política de tierra quemada para que Alejandro no tenga acceso a recursos a medida que se acerca a la ciudad, por su parte Alejandro se desvía del río Éufrates, ruta la cual pensaban los persas que sería la que usaría para atacar Babilonia lo que hace que las fuerzas de Darío tengan que empezarse a mover; Alejandro esta vez ha optado por avanzar por la orilla oriental del río Tigris, esto empezó a aproximar a los contendientes al punto que Darío III llegaría a las llanuras de Gaugamela y ordenaría formación de batalla ya que sabía por informes que Alejandro estaba en esa dirección; la batalla más importante de la época estaba a punto de ser librada.


Para la batalla Alejandro había acumulado una fuerza de 47.000 soldados organizados de la siguiente manera:

  • Infantería macedonia: Era la unidad de infantería más fuerte de Alejandro y estaba conformada por alrededor de 15.000 soldados quienes adoptaban la formación de falange
  • Infantería griega: Eran unidades provenientes de toda Grecia combinando a hoplitas, peltastas, arqueros y lanzadores de jabalines que organizaban una fuerza de 25.000 soldados
  • Caballería de compañeros: Era una fuerza conformada por 7.000 jinetes

Por su lado para la batalla Darío III lograría acumular un gran ejército usando los grandes recursos que aún tenía su imperio, se estima en una fuerza de 200.000 soldados las tropas que Darío III tendría en terreno, estas se organizaban así:
  • Ala derecha: Bajo el mando del general y sátrapa Beso está conformada por alrededor de 30.000 jinetes conformada por caballería persa y bactria
  • Ala izquierda: Bajo el mando del general y sátrapa Mazeo está conformada por alrededor de otros 30.000 jinetes conformados solo por caballería persa
  • Centro: Bajo el mando del rey Darío III está conformada por alrededor de 140.000 soldados divididos en infantería persa con alrededor de 50.000 soldados, mercenarios griegos con alrededor de 20.000 soldados, tropas forzadas de las poblaciones que viven bajo el imperio con alrededor de 60.000 soldados y la unidad de élite del ejército y del imperio persa, los inmortales conformados por 10.000 soldados y junto a la infantería y como parte de las unidades persas se encontraban alrededor de 200 carros de combate

LA BATALLA

La batalla daría lugar en el mes de octubre del 331 a.C. sobre la llanura de Gaugamela donde ambos ejércitos a temprana hora formaron para el combate, el campo que los separaba se cree que era de unos 3 kilómetros; Las fuerzas de persas ya estaban organizadas desde el día anterior para la batalla conformado por el ala izquierda y derecha con caballería y el centro con infantería y carros de combate, de este centro la parte central del mismo estaba conformado por la élite de los inmortales y los mercenarios griegos mientras que a sus lados se encontraba el resto de la infantería persa. Por su parte Alejandro organizo sus fuerzas con la caballería de compañeros a los lados y la infantería en el centro, liderando la misma las temibles falanges macedonias.

Durante la mañana las tropas no entrarían en combate esto debido a la distancia inicial de ambos combatientes lo que significaba mover un gran número de tropas sin dañar las formaciones de combate lo que se traducía a varias horas de maniobras, en especial del multiétnico y numeroso ejército de Darío III que implicaba una mayor complejidad a la hora de maniobrar en comparación al ejército de Alejandro, junto a esta primera situación que impidió que los combates iniciaran en la mañana la otra es que Darío III esperaba que Alejandro atacara primero para coordinar sus acciones de mejor manera y por otro lado Alejandro estaba estudiando las tropas persas para ver sobre qué punto atacar a las mismas.

Es así que se cree que alrededor del medio día da inicio la batalla cuando Darío III finalmente decide tomar la iniciativa y le ordena a Beso lanzar sus 30.000 jinetes persas y bactrios contra el flanco izquierdo de Alejandro y en consecuencia contra una parte de la caballería de compañeros de Alejandro, el cual toma rápidamente acción y mientras los persas avanzan por su flanco izquierdo Alejandro reúne a la caballería macedonia de su flanco derecho y rápidamente toma acción y dirige a sus compañeros contra el flanco izquierdo persa el cual tiene que reaccionar haciendo que Mazeo se lance con toda contra Alejandro; lo que sucede después en ambos flancos es un gran choque de caballerías y cruentos combates para derrotar al enemigo y abrir paso a los centros de sus respectivos enemigos.



Mientras estos combates sucedían el centro griego avanza hacia el centro persa; mientras avanzan Darío III da orden para que sus 200 carros de combate se dirijan contra la formación griega con el fin de destruir la misma y poner en a las tropas griegas en una situación de desorden que podría aprovechar para lanzar a todo su centro contra la misma, Darío confiaba en los carros porque estos tenían tres grandes característica, la primera era su velocidad, la segunda que uno de los tripulantes era un lanzador de proyectiles (honderos y arqueros) lo que permita disparar a menor distancia y fallar menos logrando dañar la formación y por último las cuchillas instaladas en las ruedas de los mismos que al pasar entre las formaciones generaba grandes pérdidas y disminuía la fuerza de las mismas. Pero el ataque no tendría éxito ya que la falange macedonia impidió que los carros atacasen a los lados y los arqueros y honderos en retaguardia empezaron a disparar contra los mismos logrando frenar exitosamente el ataque persa.

Viendo esta situación Darío pondría más presión y enviaría al grueso de su infantería contra las líneas griegas quedando en retaguardia las unidades más pesadas y preparadas del ejército persa, estas eran los inmortales y mercenarios griegos. Mientras eso sucedía y sin que Darío tuviese conocimiento Alejandro se estaba imponiendo contra Mazeo y finalmente rompe el flanco izquierdo persa y este en vez de retroceder y apoyar al resto de su ejército toma una crucial decisión reagrupa a su caballería y lanza un ataque contra el centro persa, directamente sobre Darío.

Darío se vio sorprendido con el ataque de Alejandro al igual que los mercenarios griegos y los inmortales, quienes intentaron rápidamente maniobrar para atacar a Alejandro quien llegaba con mucha fuerza a entablar batalla, fuerza que generaría una importante presión a la infantería persa la cual empezaría rápidamente a desmoronarse, y culminaría su desmoronamiento cuando Darío al ver correr su vida en riesgo huiría del combate y con su huida los mercenarios griegos e inmortales se desmoronarían y entrarían en una desorganizada retirada; pero pese a esta victoria Alejandro fue notificado que el flanco izquierdo greco-macedonio estaba en crisis dada la presión que estaba generando Beso y que generaba el riesgo de colapso y por ende un posible envolvimiento al centro de Alejandro el cual se encontraba en fuertes combates contra el restante centro persa.

En esa situación Alejandro tenía que tomar una decisión o iba en persecución de Darío para acabar con el de manera definitiva o girar en apoyo de su flanco, al final Alejandro decidió dejar huir a Darío y rescatar a sus fuerzas, es así que emprende otra fuerte carga de caballería esta vez contra Beso quien se ve sorprendido con el ataque macedonio el cual genera un gran número de bajas dada la sorpresa del ataque, haciendo que además rápidamente la cohesión de la caballería persa se desmorone y finalmente poniéndola en retirada, con la amenaza superada ahora Alejandro centro sus esfuerzos en culminar la batalla, es así que reúne a la caballería macedonia y cargan contra los persas que ahora quedan rodeados y empiezan sufrir grandes bajas sin la posibilidad de romper el cerco que Alejandro ha creado sobre ellos. Tras la destrucción del centro persa los pocos sobrevivientes del mismo lograr abrirse paso entre los griegos y terminan de huir del campo de batalla marcando el final de una batalla decisiva para la historia.

CONSECUENCIAS

La batalla ocasionaría más de 100.000 bajas persas contra el alrededor de 1.000 a 2.000 bajas griegas marcando un desastre total para Persia y Darío III quien con su derrota dejaba abierta las puertas de Mesopotamia y el corazón del imperio persa. Tras la batalla y reorganización de su fuerza Alejandro marcharía hacía Babilonia la cual tomaría después, con su derrota Darío III había perdido no solo una batalla, sino que su imperio empezaba a tambalear, el ejército persa no lograría recomponerse y el poder de Darío tampoco, además con esta derrota la moral de los ejércitos persas se hundió al darse cuenta de las grandes bajas sufridas, el rotundo fracaso y como Alejandro se mostraba imparable pese a cualquier esfuerzo para frenarlo.

La batalla de Gaugamela marcó un punto de inflexión en la historia política del mundo antiguo, poniendo fin al dominio de Persia y la dinastía Aqueménida, y dando paso al ascenso del imperio macedonio como la fuerza dominante de la época. Esta victoria no solo reconfiguró el mapa político, sino que también fue el preludio de la era Helenística. Durante este período, la filosofía, la cultura y la política griegas se difundieron ampliamente, llegando desde Grecia hasta Egipto y la India, sembrando las raíces de la cultura occidental más allá de las fronteras helenas y moldeando el curso de la historia humana desde entonces.

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